Otra bolsa de sangre de la que nadie sabía nada. Hasta hoy.

La chispa de la vida

Desde el pasado lunes tienen su ejemplar de Interviú, como todas las semanas, en el kiosko. Viene con un artículo de la Operación Galgo donde son más importantes las formas que el contenido: las primeras crudas y lo segundo escaso. La opinión sobre la revista ya la puse en su momento y sobre sus periodistas especializados en dopaje, pues bueno...son unos buenos tuertos. Es lo que hay.

Lo mejor es el titular ("Mejor ser camella") y algunas cosas feísimas que se escriben claramente, pero que tampoco van al centro de la cuestión: "La atleta, entre la sorpresa general, ha sido acusada de distribuir sustancias dopantes. Sería, según algunas fuentes de la investigación, la penúltima pirueta para luchar contra el dopaje sin hacer demasiado daño a las estrellas".

Mejor confesar que te dedicas al menudeo de mandanga que decir que has tomado algo para mejorar tu rendimiento deportivo. Las medallas son sagradas y no se tocan, y muchas están en cuestión. Lo más grave que escribe el periodista es esto: "De ahí el acuerdo que le han ofrecido". ¿Tras las ocho horas de interrogatorio? ¿O antes? Esa es la cuestión, me temo.

El resto del artículo sigue con informaciones ya conocidas, antiguas redadas antidopaje, nombres de preparadores deportivos y poquita, poquita cosa. Al menos, al revés que los diarios -y especialmente el del replicante supremo, Carlos Arribas- se atreve a escribir la auténtica cuestión tras esta última pantomina (recuerden: ocho meses de seguimiento para conseguir cinco bolsas): "La lucha contra el dopaje en España está ya definitivamente bajo sospecha. Policías y guardias civiles se quejan en privado de falta de voluntad real para abordar el problema".

Para apoyar esta teoría ha venido muy adecuada la información que hoy brinda "están todos, menos Valverde", cual as en la manga que viene del pasado para afianzar la actual Operación Galgo. Resulta que una bolsa de sangre de la Operación Puerto ha abierto la tumba y lleva hasta Marta de España. Lo escribe sin ruborizarse, porque ya son muchas las faenas servidas en función de bolsas de sangre que aparecen, que se niegan, que son una persecución contra un murciano y que, al final de la escapada, seguían estando ahí.

Lo de las bolsas de sangre y plasma de la Operación Puerto siempre ha sido un cachondeo. Primero, no hay un inventario claro de cúantas había. Y eso que son evidencias judiciales. Ni siquiera un diputado -que tienen facultad para pedir información a cualquier organismo público y obtener respuesta- lo pudo conseguir en su momento. Los enlaces al Diario de Sesiones de las Cortes se han caído, pero las referencias deberían valer. En esa pregunta parlamentaria se habla de ¡232 bolsas de sangre y plasma!.

Eso es lo que se incauta el 23 de mayo de 2006. Sin embargo, a los cuatro meses, cuando se envían muestras a Barcelona para su análisis, la cifra se ha quedado reducida a ¡99 bolsas!, que son las que se detallan aquí. Entre ellas no aparece la que supuestamente lleva el código atribuido a Marta de Palencia, ni siquiera su número de teléfono, otra de las oportunas revelaciones arribianas de hoy. ¿De dónde ha salido esa bolsa? ¿Es una de las 99 conservadas en el laboratorio de Barcelona, o es una de las 133 desaparecidas?.

La caradurez es tal que se puede llegar a escribir "En uno de los papeles, en el que se identificaba con un nombre en código al deportista del que se programaba el dopaje, figuraba también el número de teléfono móvil de Marta Domínguez. Asociada al documento, pues el mismo nombre en código figuraba allí rotulado, existía una sola bolsa de sangre, la que la investigación atribuye a la atleta". Vamos, hasta el número de teléfono. Bah, siempre se puede decir que estaba ahí por casualidad, una práctica muy frecuente cuando tu número de teléfono aparece en el bolsillo de doctores dopadores.

¿Donde ha estado ese "uno de los papeles"? Supongo que se perdería hasta hoy, como pasó con el famoso calendario de preparación para los Europeos de Atletismo de 2006 o con los documentos que comprometían seriamente a los jóvenes Liberty españoles. Por cierto, un saludo especial para estos últimos: igual que este documento y esta bolsa contra Todo Coraje han salido del pasado cuando parecía que habían desaparecido, os puede pasar a vosotros. Especialmente con los documentos.

El enésimo juego de manos de Arribas responde a fines ignotos, pero muy oscuros. ¿Recuerdan que en teoría la Operación Galgo empezó por una denuncia de un particular? Pues ya no: "La atribución de la bolsa de sangre de la Operación Puerto a la atleta palentina (...) aparte de haber supuesto el empujón inicial para la investigación". Ahora resulta que todo ha empezado porque, cuatro años después, alguien ha reencontrado la bolsa -no se sabe cúando-, o el número de teléfono, o el código Rosa de Eufemiano.

Si algún día se levanta el secreto de sumario podremos saber cual es el momento inicial de la Operación Galgo, porque es de lo primero que se establece dentro del proceso judicial, pero no hace falta ser muy listo para adivinar que, de alguna manera, alguien ha puesto los medios necesarios (sencillamente, la bolsa) para que eso salga ahora. Arribas replica y propaga. Sólo queda desconfiar. Como siempre.
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Si le sorprende este hecho es que no conoce Italia. La familia lo es todo y para todo. Una de las noticias de este año que acaba es que Thomas Frei reconociese que su familia estaba al tanto de su doping, cosa que en España siempre se ha intentado presentar como compartimentos estancos: el deportista se dopa solo, ni su mujer lo sabe, aunque a la luz de las evidencias sea paloma, enfermera, farmaceútica y telefonista, todo en uno. Más menos la traslación al ámbito del dopaje del reparto proporcional de tareas domésticas entre hombre y mujer.
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Pues seguro que si alguien lo piensa es un desalmado. Es más, en las reuniones familiares con su hermano sólo hablaban de herencias, las fincas de labrar del padre y no de su trabajo, basado en la mejora del rendimiento deportivo.
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Antonio Alix salta de La Voz de Galicia a el As. No pierdan el tiempo buscando en "otros artículos", porque es el primero. Con toda la desfachatez del mundo dice que lleva "años" defendiendo la Tolerancia Cero. Tu lo que llevas son años defendiendo a Contador, cacho bribón, llamando en antena a dopados con esas mismas prácticas que denuncias "desde hace años", y dando pábulo a cualquier tipo de excusa. Alix, el representante más eximio del yalodeciayo y eraunsecretoavoces.

Por cierto, no sabía que se dedicase a la física nuclear.