Como los monos de Gibraltar

Andamos de trapos últimamente. Como el Giro llamó el año pasado a D&G para que diseñasen el maillot del centenario, a los mandamases de la Vuelta no se les ha ocurrido mejor idea que hacer lo propio con Custo Dalmau. Ambos diseñadores hacen lo mismo: ropa choni de coloritos, y ambos carecen de la más mínima idea de ciclismo. Sabrán de lo suyo, no lo sé -quizás habría que preguntar a Desigual sobre el diseñador catalán-, pero se nota que el encargo ha recibido el mismo trato que recibe un jarrón chino en una casa contemporánea.

Así ha salido la cosa. En el País Vasco la noticia ha recibido el enfoque apropiado: a hablar de lo suyo. Eso de la roja (que también adoptará la selección de ciclismo: es fácil ver la mano del CSD en esta súbita adopción de imagen corporativa) recibe atención al final de la noticia, porque lo importante es saber cúando vuelve la Vuelta por la comunidad autónoma. Como este es un tema ya trillado y de posturas muy viscerales difícilmente susceptibles de cambio, vayamos a dar un vistazo a dos noticias recientes sobre temas relacionados.

Tras el tremendo batacazo que fue el patrocinio del Gran Premio de la Vuelta 1993 por parte del organismo que gestionaba el Año Santo Compostelano -inolvidables las imágenes de la crono final y decisiva de la Vuelta con el Monte del Gozo vacío y ralo-, no se volvió a ver el Pelegrín por ninguna carrera. Es más: Galicia es de las pocas CC.AA que no cuentan con ninguna prueba de ciclismo profesional, y así desde el año 2000 en que desapareció su vuelta local. La Vuelta tampoco pasa mucho por ahí, por cuestiones geográficas y económicas. Sin embargo, este año gozarán del ciclismo: la última etapa de la Vuelta a Castilla-León se disputará íntegramente por tierras gallegas, con final en Santiago. Es fácil imaginar los tópicos, pero no parece que nadie se vaya a rasgar las vestiduras.

Mucho más interés ofrece esta noticia, que en su momento no recibió la atención necesaria. A mediados de diciembre la empresa organizadora de la Vuelta a Andalucía incluyó como novedad una crono de 5 kms. en Gibraltar, famoso territorio peninsular que para lo más cerril del nacionalismo patrio constituye un territorio irredento y no una cesión legal (el Tratado de Utrech en 1713) a una potencia soberana. Se presentaron las etapas y bueno, parecía todo hecho para el histórico acontecimiento.

Era mucho esperar. A pesar del deshielo de los últimos tiempos -incluída la histórica visita del ministro de AA.EE al Peñón-, la postura oficial del Estado español, que es algo más inamovible y rocoso que el mudable Gobierno, es la de que a los llanitos ni agua. Gibraltar no existe. Se boicotea su presencia en acontecimientos deportivos internacionales y cualquier noticia internacional que genere la famosa plataforma de piratería es recibida con una mueca de disgusto. Por eso resultaba tan extraño que la modesta empresa Deporinter, organizadora de la Vuelta a Andalucía, pudiese proponerse así por así disputar una etapa en Gibraltar, ¡dónde vamos a parar!.

Se lo digo porque he ido a ver la página web de la organización y la crono de Gibraltar ha sido sustituida por una crono en Málaga, que está a 150 kms. ¿Explicaciones? Ninguna. Casi mejor así, uno ya recibe mal esas cosas de problemas organizativos o complicaciones de última hora. Uy no, que ayer mismo salió esta noticia: que si los del Peñón no querían poner dinero y que ha habido problemas de tiempo. Digo yo que antes de anunciar una etapa eso ya lo tienes comprometido. En fin, esperaremos a 2011. Para entonces, salvo sorpresa mayúscula, la Union Jack seguirá ondeando en The Rock. Eso no va a cambiar, tendrían que cambiar ciertas actitudes primitivas que recuerdan un famoso ejemplo del norte, ya citado más arriba. Banderitas por aquí, banderitas por allá. Ya les decía al principio que últimamente andamos de trapos que no sirven para gran cosa. Mientras tanto, como los monos de Gibraltar, una canción que precisamente va de otro tema. O no. Gente que no asume la realidad como es.

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La FINA (el equivalente a la UCI en natación) reanalizará las muestras de los Mundiales de Roma 2009. Resulta que durante la competición no se sacó ni una sola muestra de sangre, sólo de orina. Ante la suspicacia de COI y la AMA sobre este campeonato -parece ser que no todas las marcas se deben a los bañadores mágicos-, la FINA va analizar en laboratorios autorizados las muestras de líquido amarillo conservadas. Y lo harán utilizando una nueva técnica que permite encontrar en la urina trazas de los plásticos utilizados en bolsas de sangre. Veremos que tal sale. Y si sale algo. Seguro que alguno ya está pensando en alegar que bebe todos los líquidos por pajita de plástico. O que come siempre con platos desechables. A veces, con tanta hambre que se lleva el plato boca abajo.
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Una crisis existencial. Y se va a hacer "la vuelta a España".
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En los últimos ocho meses ha sido incapaz de ganar a ninguno de los ocho primeros de la ATP. Yo, cada vez que veo su cambio físico, pienso que ha pasado de ser Mogwli a ser simplemente Farruquito.
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Preparando la segunda vuelta del campeonato.
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También lo hizo el Saunier y acabó como acabó. Mucha suerte. Yo creo que un periodista se debería negar a esas invitaciones, pero ya verán como acuden muchos al grito de gratis total. Después, cuando vengan mal dadas, dirán que son unos tíos estupendos y que les extraña mucho la situación en la que se han metido. Por cierto, un saludo a De Ros.
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Millón y medio de euros sólo en productos robados. Claro, no dicen a cúanto los vendían. Tampoco en dónde los colocaban. En esta noticia falta hasta la típica coletilla "red de gimnasios". Es más: parece que sea ofensivo preguntarse donde podían colocar la ingente cantidad que supone millón y medio en anabolizantes y hormona del crecimiento. Menos mal que aquí escriben "Epo". Eso sí, que a nadie le quepa duda que la eficaz y diligente AEA, aprovechando el nuevo convenio con Justicia e Interior, ha tomado cartas en el asunto para saber los destinatarios de esos productos: seguro que eran niños afectados de raquitismo y enfermos con insuficiencia renal.
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Urraburu entrevista a Rasmussen. Y lo hace en Argentina. ¿Un equivalente político? María Patiño entrevista a Juan Guerra en la Biblioteca Nacional.
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En esto acaban los fastos. También los olímpicos.
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El ciclista de la imagen es un mozo llamado Jose Iván Gutiérrez, a finales de los noventa. ¿La canción? Un temazo, como todas las del grupo y de Astrud.

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"En Europa, dentro de algunas décadas la gente se sorprenderá de cómo era el tráfico urbano en nuestras ciudades a principios del siglo XXI". Estoy de acuerdo, igual que ahora nos sorprende ver fotos de los sesenta y setenta con plazas históricas convertidas en aparcamientos. Pero sobre todo estoy de acuerdo en la primera parte: será en Europa, no estoy tan seguro en otras partes. El resto de la entrevista es también muy interesante para todos aquellos que disfrutamos de la bici.

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Alguna ciudad que pretende ser grande en Europa se apunta ahora al carro, tras años de ignorancia y cerrilismo muy castellanos e hidalgos. Años que han coincidido con una fenomenal e irracional expansión urbanística, que se habría podido planificar sobre mejores bases. "¿La bicicleta? Eso es de pobres". Diez años y 51 millones de euros. ¿No sería mejor que ese dinero fuese a otros menesteres? Al fin y al cabo, la gente usaría más la bici si se creasen las condiciones adecuadas para ello (reducción de la velocidad del tráfico urbano, carril-bici en la propia calzada y no en la acera), no por poner un carísimo servicio de bicis de ferralla para parecer más europeos. Pero claro, esas medidas no generan el tráfico artificial de comisiones y empleos a dedo que proporcionan 51 millones de euros.