Un Tour diseñado para Wiggins

Ayer se produjo una filtración que ha permitido conocer el recorrido del próximo Tour de Francia. Algunos pensaron que era 1) una filtración interesada (la mayor parte lo suelen ser) 2) que, dado el recorrido filtrado, era un error, un borrador o una locura. El primer punto se ha visto reforzada porque ASO no ha negado lo publicado, que queda así confirmado pasadas las pertinentes 24 horas de rigor.

Lo de conocer el recorrido de las carreras antes de su presentación oficial se está convirtiendo en una costumbre favorecida por la inmediatez de la comunicación y porque, hoy por hoy, es muy difícil mantener la incertidumbre sobre un evento que requiere reservas de miles de plazas de hotel con un nueve meses de anticipación, por ejemplo, y hay algún blog que se dedica a ir completando la información de las etapas a medida que los periódicos regionales van diciendo "buena noticia para el sector turístico, reservada tropecientas plazas para el próximo verano", y demás indicios del género.

Eso sí, cuando directamente publican el recorrido con todas las etapas ya poco más se puede hacer. La organización, en otras ocasiones, hacía pequeñas modificaciones para decir "aquí estoy yo", pero dado que existen serias dudas sobre la oportunidad y el oportunismo de la filtración, sobre lo que habrá que volver más adelante, es muy difícil que el recorrido vaya a cambiar, o vaya a hacerlo de forma significativa.

La primera impresión de los aguzados comentaristas del mundo ciclista es que hay poca montaña, mucha contrarreloj y que la montaña no está en fin de semana. Que es un Tour fácil. A mí me parece que es un Tour que recupera algo que jamás debió perder, y que está diseñado para favorecer a un corredor sobre todos los demás, y para perjudicar a un corredor sobre todos los demás.

Como ya se sabía, la carrera empezará en Lieja con un prólogo bastanta duro de 6´1 kms el 30 de junio, para después seguir los siguientes cinco días con etapas en torno a los 200 kms. que no son fáciles: el domingo homenaje al recorrido de la L-B-L (no en vano está carrera también está organizada por el Tour), el martes final en Boulogne-sur-Mer con los peligrosos abanicos que se producen en esta parte de la costa francesa para después pasar tres días por los Vosgos con finales en Metz, La Planche des Belles Filles y Porrentruy.

Al que no le guste, que vea que por ejemplo no será la sucesión de finales en cuesta que fue este pasado Tour, o la Vuelta a España, sin que por ello se tenga que ver mermado el espectáculo. La etapa del domingo en los Vosgos será media montaña clásica y, triste es recordarlo, los sprints también forman parte del ciclismo. Además, por lo que a mi gusto particular se refiere, siempre que no haya CRE es una buena semana del Tour.

Este primer bloque se cierra con una feliz recuperación de la crono individual antes de la montaña, nada menos que 38 kms. por el montañoso recorrido de Besançon, muy cerquita de Alemania y de Suiza. Sin crono por equipos y con CRI en este ciclo de la carrera, las opciones de los hermanos Schleck (Andy ha sido segundo en los últimos tres Tours, Frank fue tercero en 2011) se reducen a la mínima expresión, y queda anulado cualquier efecto beneficioso de la fusión con la estructura de Bruyneel. Tal cual.

Tras una etapa de aproximación a los Alpes, la alta montaña debuta con un final en La Toussuire, allí donde la fenomenal etapa del Tour 2006. Son sólo 140 kms., ideal para que los contrarrelojistas se planten nada menos que en la etapa undécima de la carrera con todavía bastante ventaja con los escaladores, que tendrán que atacar en esta jornada y en la siguiente, 220 kms. con final en Annonay, que debuta en la carrera como final de etapa.

El fin de semana no habrá montaña. Supongo que es una elección de los organizadores para evitar los fenomenales problemas logísticos que provoca la avalancha de gente cuando se produce la combinación Tour+findesemana+etapa de montaña, y es una tendencia desde hace varios años. En el Tour 2011 daba miedo ver los inmensos parkings de roulottes en plena montaña, y pensar en el atasco para salir.

Y que no haya montaña no significa que no haya espectáculo. El sábado 215 kms. hasta Le Cap d´Adge (Costa Azul, recorrido de París-Niza) y el domingo llegada a la bellísima Foix, en un recorrido que nunca es fácil. El lunes, antes del segundo día de descanso, llegada a Pau (sinónimo de día de descanso, la verdad), la meta donde casi siempre ganan españoles y donde siempre hay que cruzar un puerto, por muy lejos que quede de la llegada.

El miércoles la carrera se reanudará con una etapa de 200 kms. en Bagneres de Luchon, y el jueves el final en el inédito Peyregudes (dicen que es durísimo) tras sólo 144 kms. de etapa. Tras un día de 215 kms. y más que previsibles fugas, el sábado habrá una crono de 52 kms. en Chartes, bien cerquita de París y muy, muy llana.

A tenor de este recorrido, con 96 kms. de CRI, el Tour está diseñado para Wiggins, el mejor contrarrelojista y el que más interesa a la organización por el mercado inglés. También le viene muy bien a Evans, la pena es que en el próximo Tour tendrá 35 años y la cifra se antoja prohibitiva para repetir triunfo, aunque estará muy cerca. En cuanto a Contador, quinto en el último Tour, ojalá esté disfrutando de las vacaciones en Irún, aunque considerando que el día de descanso vuelve a ser en Pau, a lo mejor encarga la comida desde la ciudad vasca, por eso de los recuerdos.

Otro corredor al que le viene muy bien el recorrido es Nibali, que lleva dos años sin ir al Tour y, en general, a cualquier corredor que no sea una nulidad en el crono. Descarten pues a los Schleck, Voeckler y Cunego y apuesten por que S. Sánchez puede hacerlo bien si no le pesan sus 34 años y, especialmente, el citado Wiggins, que tendrá una oportunidad de oro para hacer realidad el sueño de Tom Simpson.

En cuanto a la filtración o no, es francamente divertido ver el Giro, que ha visto pisada su intención de anunciar el recorrido en concomitancia con el Giro de Lombardía de este fin de semana, se ha apresudado a decir "eh, que nosotros también habíamos filtrado la carrera", en un movimiento que confirma que los peores enemigos del ciclismo están dentro.
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Hombre, que haya Mundial, y que tu lo comentes. Quizás un poco mejor que el de Copenhague, donde insistias en ver a Offredo, o en que quedaban dos vueltas cuando estaba sonando la campana de última vuelta. Tu a lo tuyo, que es vender humo y un ciclismo que no existe más que en tu imaginación. Dice que el Mundial de Ponferrada 2014 lo ganará un "pata negra": ¿y cuando no ha sido así en un Mundial?.
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Cuarto portero del Atlético de Madrid con cáncer en menos de diez años. Menos mal que se mudan de estadio -si hay dinero, claro-, y así podrán evitar la maldición de estar edificado sobre un cementerio indio...espera...¿no llamaban indios a los seguidores de este equipo? ¡Jo!.